Los errores más comunes que cometen las personas al empezar a ejercitarse

Hacer ejercicio es mucho más que apuntarse en el gimnasio, hacer cardio y levantar pesas; primero es importante establecer metas y luego investigar los mejores métodos para lograrlas. El primer error al incursionar en este mundo es empujar nuestro cuerpo más allá de sus límites, sin tener en cuenta que hay un proceso de adaptación que debe ocurrir primero.

Por ello, es fundamental iniciar progresivamente con una buena preparación desde todo punto de vista; donde se incluya una buena rutina de entrenamiento y a su vez, se acompañe de buenos hábitos en la vida diaria. A continuación te traemos los errores más comunes al empezar a ejercitarse. ¡Sigue leyendo!

Hacer ejercicios sin antes calentar

Este es el error más común y el que más consecuencias negativas puede provocar. En cambio, cuando se realiza un calentamiento previo le das tiempo a las articulaciones para que aumenten su lubricación y movilidad, lo mismo pasa con los músculos.

Es importante recordar que el cuerpo esta formado por un sistema musculo esquelético y que a su vez esta conformado por distintas estructuras, a medida que aumenta la temperatura corporal en el calentamiento estas estructuras se mueven de una forma mucho mejor, reduciendo el roce entre ellas.

Por ello, cuando no se lleva a cabo el calentamiento existe una mayor rigidez en las articulaciones y los músculos permanecen tensos, lo que aumenta la probabilidad de que se produzca una lesión al momento de hacer un movimiento brusco durante el ejercicio.

Realizar el mismo ejercicio todos los días

Muchas personas creerán que realizar el mismo ejercicio todos los días es beneficioso para los músculos o para quemar grasa, sin embargo, es todo lo contrario. Es importante que sepas que una vez que realizar un ejercicio específico se está ejerciendo presión sobre estructuras determinadas y dicha presión es liberada en el denominado tiempo de recuperación.

Este tiempo consiste en  la recuperación de estructuras como músculos, ligamentos y articulaciones, sin embargo, si al otro día realizas el mismo ejercicio, este tiempo de reparación se interrumpe, teniendo como resultado una recuperación insuficiente. Esto puede causar fatiga en los grupos musculares, inestabilidad y lesión en las articulaciones.

¡Déjate guiar!

Debido al punto anterior es importante dejarse enseñar por un profesional. Cuando eres nuevo en el gimnasio quizás no sepas por donde empezar o que ejercicios realizar y es allí donde se comenten los primeros errores.

Si no tienes los conocimientos básicos de entrenamiento, es fundamental que te acerques a un instructor y pidas ayuda. Este te ayudará a planear una rutina de entrenamiento adaptada a ti y a tus metas; de esta manera evitarás cualquier tipo de fatiga o lesión en alguna parte del cuerpo.

Dejar a un lado la hidratación

Muchas personas minimizan la importancia de la hidratación mientras se realiza el entrenamiento, siendo este uno de los errores más comunes y graves. Nuestro organismo esta formado principalmente de agua, así que cuando hacemos ejercicio y empezamos a sudar estamos perdiendo una cantidad importante de agua y sales minerales; por ello, se debe ingerir líquidos durante el ejercicio para compensar esta perdida.

En caso de no ser así el cuerpo se seguirá deshidratando, trayendo como consecuencias ciertas alteraciones como: contracturas musculares, diminución de la fuerza, aumento de la temperatura corporal, dolor de cabeza, mareo e incluso desmayo. Por ello, se recomienda la ingesta de agua antes, durante y después del ejercicio.

Compararse con los demás

Las comparaciones en los centros de entrenamientos forman parte de los errores más comunes y si bien muchas veces es inevitable mirar a los lados y ver cuerpos esculpidos que levantan grandes pesos. Tienes que recordar que cada persona tiene una constitución distinta y de la misma manera todas las personas llevan un régimen de entrenamiento diferente, especialmente diseñado para sus capacidades y su nivel de experiencia.

Por otro lado, levantar más o menos peso no te hace peor o mejor que la persona que tienes a tu lado. Es importante empezar con el peso que te permita completa tu rutina y de esta forma ir incrementando progresivamente. Recuerda que no es mejor aquel que levanta más o lleva mayor tiempo en el gimnasio, sino el que se plantea muy bien sus objetivos y los cumple cada día.

Abuso de suplementos

La mayoría de las personas que están comenzando con la actividad deportiva y que no son profesionales del deporte desconocen el verdadero uso y los efectos de los suplementos proteicos, ya que la ingesta inadecuada de los mismos puede traer consigo alteraciones en el organismo.

Al ver que estos productos prometen un mayor rendimiento en el ejercicio y definición muscular, las personas tienden a caer en el consumo desproporcionado del mismo. Estos cumplen con su verdadera función cuando son utilizados de forma adecuada con una guía según el régimen de entrenamiento y según el estilo de vida.

Es por esta razón que las personas que consumen este tipo de suplementos sin necesitarlos o lo hace de forma inadecuada, pueden provocar consecuencias negativas en el organismo, que van desde aumento de peso o daño permanente en órganos importantes como el hígado y riñón. Sin duda alguna, la actividad física es sumamente beneficiosa para el ser humano, con esto se mantiene una vida activa y se previenen muchas enfermedades, sin embargo, hay que hacerlo como se debe y de forma responsable. Ya sea que estés en búsqueda de bajar de peso o aumentar la masa muscular, es importante que evites cada uno de los errores que aquí te mencionamos y te recordamos que si no tienes conocimiento o alguna idea de cómo iniciar tus actividades, es fundamental que consultes a un profesional del entrenamiento deportivo.